Mis abuelos son personas a las que les debo mucho.
Se llaman Antonio y Antonia, son mis abuelos paternos.
Son personas muy cariñosas, amables...
Ellos, cuando yo era pequeña se quedaban conmigo, pero ya no pueden porque ya viven más lejos, en Maribañez.
Todas las mañanas salíamos a la Peña de mi abuelo a tomar un refresco y como junto a la Peña había un kiosco, pues siempre caía algo de golosinas y siguen comprándome todo lo que a mi me gusta que ellos saben que yo los disfrutare.
Muchas veces, he pasado de ellos, y no se por qué. Gracias a Dios siguen vivos y todo lo que habría podido disfrutar, lo disfruto ahora.
Mis abuelos maternos aún no están vivos, pero a mi abuelo si lo llegue a conocer, mi abuela ya era yo muy pequeña y no me acuerdo mucho de ella.
Se llamaban María y Juan.
De mi abuela María no se que contar ya que no la llegue a conocer del todo, pero si os puedo decir que era una persona ¡MARAVILLOSA!, amable, cariñosa, hermosa, elegante y sobretodo muy querida por sus vecinos, al igual mi abuelo Juan, era una persona que te ayudaba a todo, te comprendia, era muy amable y trabajaba de panadero.
Mi abuelo cuando salia al bar que estaba cerca de mi casa, siempre me traia un par de bolsitas de chucherias y yo muy contenta le agradecia su gratitud.
Sandra Rodrígez Guisado
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