Sal tú, bebiendo campos y ciudades,
en largo ciervo de agua convertido,
hacia el mar de las albas claridades,
del martín-pescador mecido nido;
que yo saldré a esperarte, amortecido,
hecho junco, a las altas soledades,
herido por el aire y requerido
por tu voz, sola entre las tempestades.
Deja que escriba, débil junco frío,
mi nombre en esas aguas corredoras,
que el viento llama, solitario, río.
Disuelto ya en tu nieve el nombre mío,
vuélvete a tus montañas trepadoras,
ciervo de espuma, rey del monterío.
José María Romero Jimenez
8 comentarios:
esta biografia esta muyyyyyy bbbbbien
Carlos esta muy bien
esta para chuparse los dedos
ANA VALLA LOPEZ
Está muy bien José María puntúo tú esfuerzo.
Carlos Parejo Cortés
Jose María teas esforzado mucha me alegro
te felicito por tu poesia esta muy bonitade tu amiga aaaaaaaaaaaaaaa.
josemaria me he equibocado te lo vuelvo ha mandar te felicito por tu poesia esuta muy bonita de tu amiga de la clase.
me he vuelto ha equibocar pero nopasa nada adioossssssssssss.
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