DUARDÍN Y LOS MARTINITOS

CAPÍTULO 3 LOS MARTINITOS

Duardín no podía conciliar el sueño porque estaba soñando con que era un soldado de las murallas del castillo.
Al día siguiente en el arroyo estaban Fadri y Marta jugando y se sorprendieron a ver que iva con su hermano Sebastián, Basti como le decían.

Fadri les pregunto que si querían subir a la torre del homenaje y Duardín dijo que si.
Abrieron una puerta muy estrecha, subieron muchos escalones y llegaron arriba.
Desde allí vieron la marisma y a lo lejos había un río, era el Guadalquivir.

Les dijeron que si querían ir a ver las mazmorras y Duardín dijo:-¿Por que nó? A nosotros no nos da miedo.
Cuando la puerta chirriaba Duardín se dio cuenta de que había exagerado cuando dijo que no tenía miedo. Ruy cojió una antorcha y através de un pasadizo llegaron a varias cuevas cerradas con barrotes.

Llegaron a una estancia repleta de utensilios feos como grilletes,látigos,martillos y artilugios para dar torturas.

Cuando oscurecia y Duardín quería regresar a su casa de pronto ocurrío algo inesperado. Por todas pequeñitos, llameantes y luminosos seres. Eran los Martinitos .

Sandra, María M, María P