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CEIP Profesora María Doña Sexto
Somos un colegio de un pequeño pueblo de Sevilla, Los Palacios. Pero sin duda es un gran colegio.
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Día 12-04-2010
-Hola chicos. Después de una semana de cole después de las vacaciones, ya empezamos a calentar para el ultimo trimestre... pero aunque sea el ultimo no es el menos importantes.

Nuestr@s Fr@ses

Dime con quién andas y te diré quién eres.

Ana Valle López

miércoles, 7 de abril de 2010


la verdadadera justicia

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La Verdadera Justicia

Hubo una vez un califa en Bagdad que deseaba sobre todas las cosas ser un soberano justo. Indagó entre los cortesanos y sus súbditos y todos aseguraron que no existía califa más justo que él.
-¿Se expresarán así por temor? -se preguntó el califa.
Entonces se dedicó a recorrer las ciudades disfrazado de pastor y jamás escuchó la menor murmuración contra él.
Y sucedió que también el califa de Ranchipur sentía los mismos temores y realizó las mismas averiguaciones, sin encontrar a nadie que criticase su justicia.
-Puede que me alaben por temor
-se dijo-. Tendré que indagar lejos de mi reino.
Quiso el destino que los lujosos carruajes de ambos califas fueran a encontrarse en un estrecho camino.
-Paso al califa de Bagdad! -pidió el visir de éste.
-Paso al califa de Ranchipur! .-exigió el del segundo.
Como ninguno quisiera ceder, los visires de los dos soberanos trataron de encontrar una fórmula para salir del paso.
-Demos preferencia al de más edad -acordaron.
Pero los califas tenían los mismos años, igual amplitud de posesiones e idénticos ejércitos. Para zanjar la cuestión, el visir del califa de Bagdad preguntó al otro:
-¿Cómo es de justo tu amo?
-Con los buenos es bondadoso -replicó el visir de Ranchipur-, justo con los que aman la justicia e inflexible con los duros de corazón.
-Pues mi amo es suave con los inflexibles, bondadoso con los malos, con los injustos es justo, y con los buenos aún más bondadoso -replicó el otro visir.
Oyendo esto el califa de Ranchipur, ordenó a su cochero apartarse humilde-mente, porque el de Bagdad era más digno de cruzar el primero, especialmente por la lección que le había dado de lo que era la verdadera justicia.

1 comentario:

Marina Herrera dijo...

Gracias por el cuento que nos has regalado. No sé si por equivocación, pero el lunes lo publicastes, anónimamente, en el blog de 6ºA. Me gustaría saber quién eres para agradecertelo personalmente.

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