DUARDÍN Y LOS MARTINITOS

CAPITULO 1 DUARDÍN EL CANICO

En el año mil cincuenta y pico,el rey Pedro I, El Cruel o el justiciero gobernaban en estas tierras, Pedro I vivía en el alcázar, de Sevilla junto a la Giralda. Le coronaron rey cuando tenía dieciséis años. El se dio cuenta de que en las marismas corría un aire especial que hacía feliz a la gente. Iba hacía la marisma cuando se encontró una torre vigía árabe medio arrumbada, al lado de la marisma se encontraba tierras con una buena caza. Ni corto ni perezoso preparó una batida y cogió su Ballesta. Derribaron unos cuantos patos y se lo comieron con arroz.

Al rey Pedro le gustaba mucho venir al pueblo de nosotros. Antes solo había caballos, bestias y carros y no había coche ni autobús. Pero para difrutar del cazadero tubierón que construir una Atalaya. Era un precioso castillo con unos admirables Torreones y unas importantes almenas. El Rey Pedro disfutraba mucho, el estaba mejor en Los Palacios que en su hospital: El Alcazar de Sevilla. Allí los zagales se lo pasaban muy bien. Si se juntaban los abitantes de lo Palacios o de Villafranca era peligroso .Si los zagales de Villafranca se aproximaban más de la cuenta a los Palacios los zagales de allí le tiraban piedras a los de Villafranca , y los niños del castillo no querían juntarse con los de las chozas.